La prueba

Después de dos días sin moverme del sofá, esta mañana por fin tocó hacerme la mamografía. Fui acompañada por una amiga, ya que no me atrevía estar sola.

Al llegar, a parte de la cola de señoras habituales (revisiones periódicas por edad), estaba una chica con un pañuelo en la cabeza. Me senté junto de ella, y esta al verme como estaba, me preguntó si era mi primera vez. Asentí, y me tranquilizó que no era nada. Le pregunté si estaba por revisión ( sabía bien que no), y me contó que que le habían encontrado varios bultos y que se los habían quitado. Tuvo que hacer la quimio igualmente y seguir revisiones periódicas. Para terminar me contó que mientras  hacían pruebas le habían encontrado cáncer en el pulmón, y que ese si que era maligno.

Aquí casi empiezo a tetanizar, las demás señoras me tranquilizaban y me decían que haría la prueba y que me mandarían esperar para ver si había que repetir. La del pañuelo, incluso me dijo que a ella solo le habían llamado al día siguiente para hacer la ecografía.

As 12 en punto me mandaron pasar, cada vez que sacaba una imagen, yo salía corriendo junto a la enfermera para verla ( así con las cuatro que me hicieron), como se pudiera descifrar algo… Salí y como a las demás, me mandaron esperar. Poco a poco todas se fueran marchando, y cuando me tocó a mi, dicen que tienen que hacerme una ecografía. Se me cayo el mundo en cima, algo no iba bien…esperé como pude y pasados unos minutos me hacen entrar en otro compartimiento para la eco. Mientras me exploraban teta por teta, la radióloga me hizo un centenar de preguntas y después me manda vestir.

Le pregunté que habían encontrado, y con un enorme sonrisa me dice : NADA. Solamente se había echo la eco por que la ginecóloga había notado un bulto que ellos por la mamografía no lo veían por ningún lado.

NADA, no tengo NADA. Ni bulto de grasa, ni de liquido, ni quistes…NADA, NADA DE NADA!!!

Me sacaron un peso enorme de en cima, yo que siempre me consideré fuerte, en estos últimos 3 días parecía que ya estaba en fase terminal. Que mal se pasa, caray…

Os quiero agradecer, por haber estado siempre ahí y aguantado mis paranoias.