Creo que ya todos conocéis mi atribulada juventud, de ella recuerdo el día que mi madre me encerró en casa.
Vivíamos en un primer piso (bastante mas alto que un normal), me encontraba mal, tenía “mono” y ya no aguantaba más. Después de pelear, gritar, insultar y demás barbaridades, mi madre me encerró en la habitación y se fue a dormir. Pobre, pensaba que así me podía controlar. En un estado deplorable, pero sacando fuerzas se me ocurrió salir por el balcón. Fue toda una aventura, creo que ni me di cuenta del peligro, necesitaba colocarme y todo lo demás me daba igual.
Colgada de los barrotes laterales del balcón, buscaba con los pies, el parapeto de la ventana del bajo. No se como, conseguí agarrarme a él. No se cuanto tiempo estuve así, pero recuerdo que la altura hasta el suelo seguía pareciendo demasiada, y por momentos me di cuenta de la situación. Pero fue solo eso , un momento. Cerré los ojos y me descolgué.
Estaba entera, pero las piernas me temblaban. Lo había conseguido, ahora solo faltaba conseguir dinero para mi dosis…
Me reúno con un “amigo” en iguales circunstancias, necesitábamos colocarnos y no teníamos un duro. Se me ocurrió vender la chaqueta de piel que mi padre me había comprado en el economato militar. Pero la ciudad donde vivíamos era pequeña y nos darían muy poco por la chaqueta.
A dedo hasta Lisboa ( a una hora), andando varios kilómetros llegábamos a las “barracas”. Una barriada muy peligrosa, mi acompañante habló con varios camellos y por fin conseguimos 1 gramo de caballo. Corriendo nos fuimos debajo del puente", ahí habían mas como nosotros. Cogimos agua de un charco y con una gota de un limón ya pocho, por fin me puse el “pico”.
Pero me equivoqué de cantidad ( o mi “amigo” me la jugó), y me quedé medio muerta. Me desperté ya de día, sin saber donde estaba. Poco a poco recordé todo, estaba debajo del puente sin mi chaqueta, sin caballo, sin amigo y sin dinero.
A duras penas, conseguí llegar a la estación de tren, subí sin billete. A mitad del viaje el revisor aparece. Se quedaron con mi DNI, me lo devolverían al día siguiente, una vez que pagara el viaje… ( creo que lo hicieron por pena, para no dejarme tirada en siguiente parada)
Llegué a casa, con frio, sin mi chaqueta y una vez mas mi madre me abrió la puerta lloró y me dejo pasar…
Pues yo no, no conocía tu atribulada juventud. Acabo de llegar desde otro blog y me has dejado de piedra! y triste...
ResponderEliminarAinsssss.... la de barbaridades que hemos hecho y que nos podrían haber costado la vida.
ResponderEliminarBesitos hermana.
Eso debió ser duro, pero creo que aprendiste mucho ese día y además algo importante, y es que siempre puedes volver a casa con los que te aman.
ResponderEliminarBUffff
ResponderEliminaruna historia estremecedora
abrazo grande
Lo importante es haberlo superado y seguir adelante.
ResponderEliminarP.D. Espero lo que tu ya sabes, a ver si me llega en breve que si no el cava se passsa.
¡Besos Anita!
O máis importante é telo superado, e sobre todo non deixalo no olvido, como se non houbese pasado. Recordalo sempre vale para que non volva a pasar, e axudar en posibles problemas parecidos.
ResponderEliminarUn bico
Qué triste y dura historia. Menos mal que ahora puedes decir que solo es un mal recuerdo.
ResponderEliminarMuchos besos.
Y es que nada como las madres, los padres y la familia.
ResponderEliminarTu historia fue dura, pero aun siendo un joven normalito, no somos conscientes de lo importante que son en nuestra vida todas las personas que nos quieren.
Espero que muchos jóvenes capaces de saltar de un piso lleguen hoy hasta aquí y te lean.
Debe ser impresionante verlo desde fuera.
Un besazo Aniña!
Elly
Ufff tengo los pelillos de punta, y los ojillos mojados. Es increible lo que se puede llegar a hacer por un hijo...me imagino que ese sentimiento tiene que ser tremendo!!!
ResponderEliminarBesoootes
Dende logo tes que agradecerlle moito a tua nai,xa que sei de casos,que nunca lle abriron a porta ou o corazon.
ResponderEliminarParaadelante
Flipando estoy. No tenia ni idea de tu "atribulada2 juventud. Que fuerte las cosas que llegamos a hacer en determinadas ocasiones.
ResponderEliminarNena, pasate a recoger un premiete.
Uffff...se me ponen los pelos de punta y lloro, pensando en tu-vuestro enorme sufrimiento.No tenía ni idea de tu"juventud", pero sé lo afortunada que fuiste de tener allí(aunque llorosa) a tu madre... Y me gustaría que recibieras un abrazo fortísimo de mi parte, que perdí a alguien muy querido(mi tío Ovidio), por no tener tu fuerza de voluntad. Hasta ahora, sólo eras alguien a quien lees en un blog, ahora Ana tienes en mí una admiradora... Un beso
ResponderEliminarLo importante es que le distes carpetazo a ese pasado y ahora disrutas de un presente tranquilo y de la seguridad de que tu futuro será mucho mejor que tu pasado. Un besitoooo enormeeee.
ResponderEliminarimpresionante las cosas que cuentas...y con semejante naturalidad...!y yo contando sólo vanalidades!!!
ResponderEliminarQue duro tuvo que ser para tu madre!! Y para ti! Lo importante es que ahora estás recuperada y llevando una vida completamente normal.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir algo tan personal con nosotros.
Bicos.
Dura historia...eres un ejemplo de que sí se puede salir, con fuerza y estar rodeada de los que de verdad te quieren. Me has emocionado...
ResponderEliminarUn besote
Ufff... lo importante es que lo has superado y has aprendido de los errores! Un beso muy grande Ana!
ResponderEliminarHay veces que pienso que algunas veces tenemos como un ángel de la guarda, ¿verdad?
ResponderEliminarBesicos
Joooo, no tenía ni idea del duro pasado que habías tenido guapa!!!!!
ResponderEliminarLo bueno de que puedas recordar estas cosas es eso, que estás aquí para contarlas y que has superado ese grave problema!!!
ERes muy valiente, guapa!!
Animo y gracias por compartir parte de tu vida con nosotros!!
Besotes
¿Y que fue lo que te inspiró para salir de ese pozo?.
ResponderEliminarUn abrazo para tu madre.
Me alegro muchísimo que dejaras atrás aquella época de tu vida. La verdad es que es una putada que el ser humano caiga en esto de la droga a pesar de saber que lo único que trae es dolor y daño a nuestras vidas.
ResponderEliminarDuros recuerdos Ana!... una etapa de tu vida, una mala etapa, pero ¡¡mírate ahora!!!!... fuiste fuerte, luchaste y venciste! No todo el mundo lo consigue, y tu si.
ResponderEliminarY.. una madre... es que es una madre. Creo que aunque llores y llores, se sigue abriendo esa puerta.
Un beso enorme!! hoy me he emocionado.. y mucho!
Uff, no tenía ni idea, menos mal que saliste de todo aquello. La verdad tuvo que ser una situación dificil. Besos
ResponderEliminarEres una valiente, ¿lo sabias?, pues lo eres. Y me ha encantado leerte, y me ha encantado cuando has dicho... que tu madre "abrió la puerta, lloró y te dejó pasar". No han hecho falta mas palabras.
ResponderEliminarUn beso!!!
Despues de esta entrada me he dado cuenta de que sabia muy poco de ti asi que me he puesto a leer y leer tus otros blogs (tengo ya los ojos rojos) y hay una cosa que me ha impactado: murio una bloggera, Makats, la bruja del norte. Puedo preguntar que le paso porque no entiendo muy bien que de la noche a la mañana muriera. Supongo que fue un accidente o algo asi. ¿Podrias decirme algo?
ResponderEliminarLo más importante es haber logrado salir de esa situación.
ResponderEliminarLas madres siempre están ahí para lo que necesitamos. Lo bueno de la vida es que nos dé la oportunidad de devolverles el amor que nos dan.
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