Las mujeres celtas tenían un desarrollado gusto por la coquetería. Llevaban sus cabelleras trenzadas, usaban muchos adornos y hasta cosían pequeñas campanillas en sus ropas a fin de llamar la atención.
Se maquillaban con una hierba llamada "ruan" y con jugo de bayas.Pero estas misma mujeres, mantenían una estrecha relación con los hombres de la tribu, trabajaban desde su niñez y aprendían en manejo de las armas a corta edad.
Debido a su vida de viajeras, estaban preparadas para el combate y para defenderse tanto de serpientes como de osos.
Ammanianus Mercellinus, comentarista romano, dijo sobre las mujeres celtas: "Unas lobas en celo no lucharían tan rabiosamente para proteger a su camada como ellas..."
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