05 marzo 2008

La cruz del Diablo - leyendas

En Cuenca existe una leyenda en la zona de la Ermita de las Angustias de la que se cuenta, que hace muchos años(no se cuantos exactamente), había un oidor de la ciudad, que era un buen hombre, recto, honesto y respetable que tenia un hijo totalmente diferente. Diego, que era su nombre, era juerguista, vivalavirgen, jugador y un Don Juan sin compasión. Ninguna mujer, ya fuera soltera, casada, separada o viuda se le resistía. Conquistaba a las mujeres para una vez conseguidas, despreciarlas y darlas de lado.

Un día apareció una bellísima doncella misteriosa y él joven diego se propuso conquistarla. La dama le despreciaba una y otra vez y Diego lejos de abandonar, se atormentaba cada vez más por no poderla conseguir. Olvido la juerga y otras conquistas y solo vivía para seducir a la doncella cuyo nombre era Diana. Asi continuó su inútil conquista hasta que un dia antes de la fiesta de todos los Santos, Diana cedió ante los deseos del joven y le prometió que el dia de Difuntos se entregaría a el si iban juntos por la noche a la ermita de las angustias. El joven accedió a la condición de la joven a pesar de que no le hacia mucha gracia estar en un lugar como aquella noche tan especial, y aunque extrañado aceptó, ya que era tal el deseo que sentía hacia Diana que nada ni nadie lo podía parar.

Por fin llegó el ansiado día y la pareja paseaba juntos por la subida hacia la Ermita. No había luna, así que la noche era muy oscura y a lo lejos se oían truenos amenazantes. Llegaron al atrio de la ermita y Diego impaciente abrazó a Diana apasionadamente, mientras ella por primera vez se dejaba querer. Entre caricias Diego hizo que Diana se sentara y cuando ya levantaba sus faldas para acariciar sus piernas, un rayo ilumino el cielo y el muchacho vio la pierna de su amada... Era una horripilante pezuña de cabra!! Estaba con el mismísimo Diablo!! Muerto de miedo, echo a correr seguido muy de cerca por el diablo que no paraba de reír. Ya casi iba a alcanzarle, cuando llegó a la cruz de piedra y sin fuerzas para seguir, se abrazó fuertemente a ella como único recurso de protección justo en el instante en que el diablo le iba a enganchar con su zarpa, que dio en la cruz emitiendo un horrible chasquido al golpear en la piedra. Justo en ese instante, Diego pudo comprobar que había desaparecido el diablo, y supo que no había despertado de un sueño,porque en la cruz estaba la marca todavía caliente de las garras del diablo.

El joven, arrependtido de su comportamiento con las damas y comprendindo que esa era una oportunidad de enmendarse, se fue al convento de Los descalzos y tras confesar sus pecados se convirtió a fraile como penitencia. Hoy por hoy, en ese lugar mágico de Cuenca se conserva la famosa cruz con su marca, para atestiguar que un dia el diablo estuvo alli. Si alguna noche de difuntos oscura, te encuentras en el lugar y ves a una hermosa dama... Ten cuidado! El diablo puede ir a por ti!!

5 comentarios:

  1. Hola...
    gracias por los saludos..estoy viendo la posibilidad de un blog personal pero la verdad es que no se de que hablar ya que no estoy acostumbnrado a hablar de cosas personales.

    Podrías orientarme...
    un abrazo.

    P/D: como siempre muy lindo el post.

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  2. Por fin recibió una lección, no está mal, más de un "machito" debía encontrar diablos cuando no se comporta debidamente...
    Besos

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  3. Vaya tela, cada historia supera la otra, aunque me he quedado muy impactada con el crimen de Albaicin.

    Un saludo guapa.

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  4. JO!... Bien merecido se lo tenia el muy don juan!.jajaja..
    y que bueno dios santo! el pobre me lo imagino corriendo..jajaja.. eso le pasa por estar de mujeriego..
    una buena lección..

    abrazos.

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  5. Mejor será mirarle los pies a ver que pie a la dama...
    estas cosas a mi me gustan pero al mismo tiempo me da respeto...
    Me encanta este blog. Si no te importa, te linko!
    Un besote!

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