31 mayo 2012

Consumismo

Hace tiempo que conozco el blog de lo cual voy hablar. Bueno más bien transferir una de las últimas entradas, en la que por desgracia me veo un poco reflejada :


http://blogs.20minutos.es/nilibreniocupado/2012/05/31/consume-o-revienta/#comment-104888





Encuentras tu objetivo y de repente, se te mete en la mollera, te obsesiona. Necesitas conseguirlo a cualquier precio. Sopesas cómo hacerlo, tu estrategia, y al final, después de un esfuerzo relativo, lo consigues.
Pero no te sacia. De hecho, poco después de haber alcanzado ese objetivo, ya te encuentras pensando en otra cosa: en tu siguiente reto. Te sucede constantemente, al principio sólo con lo material: ahorraste para el iPhone 3, conseguiste comprarlo, pero a los tres días salió el iPhone 4 y ahora tu iPhone 3 quedó obsoleto, o al menos así lo piensas. Pero recuerda también cuando al fin jubilaste ese coche que heredaste de tu padre y te compraste otro nuevo, impecable. A plazos, claro. Al principio lo lavabas y perfumabas cada semana, evitabas los charcos y fumar dentro. Pero cuando apenas te faltaba un año por pagar, aunque el coche aún mostrara un aspecto de puta madre, ya comenzaste a verlo viejo, a fijarte en otros coches y de nuevo volviste a enarbolar otra estrategia, a buscarle peros a tu coche ”viejo”. Y a solapar tu crédito con otro crédito más grande.
Y sin darte cuenta, esta misma sensación de vacío fue calando en todo lo demás. Y ahora todo fluye muy deprisa, se mastica la ansiedad. Coges mi taxi porque el autobús no llega y estás cansado y necesitas verte en casa, urgente, YA. Ansías el momento de llegar a casa y tirarte en el sofá con una birra. Ya en el taxi no disfrutas del trayecto porque sólo piensas en llegar a casa, descalzarte, abrir una cerveza y encender la tele. Pero cuando al fin llegas a casa y te descalzas, te aflojas la corbata y sucumbes a todos tus deseos, comienzas a pensar que joder, te has gastado siete euros y medio en el trayecto, que tampoco habría pasado nada si hubieras esperado al bus. Y te abres una cerveza y sabe a gloria, pero sólo el primer sorbo. Y uno por uno vas pasando los 54 canales de la tele y apenas te interesa ninguno más allá de unos minutos. Te aburres.
Es tanta novedad lo que te atrapa. Tanta variedad al alcance de la mano. Demasiados canales, demasiadas marcas de cerveza, demasiados móviles con demasiadas aplicaciones (ya hasta el Apalabrados te cansa) y, al final resulta que no le has prestado una especial atención a nada. Nada te ha saciado lo suficiente, siempre te queda ansiedad en la recámara. Como un niño delante de mil regalos: lo excitante es abrir el envoltorio y pasar al regalo siguiente.
Tal vez por eso te duren tan poco las novias. Tal vez por eso dudes tanto de todo y barajes mil posibilidades antes de tomar cualquier decisión (y aun después de haberla tomado, no puedas evitar seguir dudando). El consumismo atroz te volvió inseguro, débil.
Eternamente insatisfecho.
Nota: ¿Crees que estoy exagerando? Dale otra vuelta.


¿Que os parece? 

11 comentarios:

  1. Sí, tal vez deberíamos plantearnos vivir más 'lentamente' en todos los sentidos.

    ResponderEliminar
  2. Cada vez queremos más, pero no sé tal vez la crisis haga que cambiemos un poco.
    Buen finde.

    ResponderEliminar
  3. Me temo que mi diagnóstico es: Do-do-do-da-da-da. is all i want to say to you.

    ResponderEliminar
  4. No exageras nada! al menos yo me siento totalmente identificada. Estoy aprendiendo a vivir el momento sin complicarme con tantas cosas... pero me resulta más difícil de lo que esperaba.

    ResponderEliminar
  5. Bueno me parece que es una realidad y que hay que andarse con cuidado, yo lo soluciono intentando centrarme en ahora y disfrutando ese instante. Y además siempre que quiero comprarme algo, me lo pienso durante días así sé si de verdad lo quiero y lo necesito. Besos

    ResponderEliminar
  6. Ana, veo q sigues aquí...me alegro...Voy a cotillearte para ponerme al día, espero continuar y q no me vuelva a entrar la desgana...Nos vemos y leemos.

    ResponderEliminar
  7. Desde mi punto de vista, meetic ha sido junto con otras web similares uno de las mejores opciones, hoy en día, para encontrar pareja. Especialmente recomendado para aquellos que no disponen del tiempo, por diferentes causas, para hacerlo por otros medios. Si quieres informarte sobre como funciona el servicio, las tarifas, opiniones… consulta www.meeticgratis.com

    ResponderEliminar
  8. Tal cual, lo mas triste que es que el consumismo se instalo tanto que afecta a todo en nuestra vida.. al amor, al colegio de nuestro hijo, en todos los aspectos ante infinitas posiblidades dudamos en tomar una desicion y en cuanto la tomamos seguimos pensando que vamos a encontrar despues algo mejor.. es horribleeee...
    muy bueno el sitio saludos!!

    ResponderEliminar
  9. Un beso enorme Ana...me acuerdo mucho de ti,y espero que estéis todos bien!!!!

    ResponderEliminar
  10. Muy buena reflexión. Somos muchos los que opinamos lo mismo pero seguimos en la misma rueda consumista.. aunque quizás más conscientes de que unos zapatos no nos darán la felicidad.

    ResponderEliminar

¡¡Aquí sois libres de opinar!!

Siempre con respeto, por supuesto!