21 febrero 2008

El pantano maldito de Can Bogunyà.

El pantano de Bogunyà está maldito para los habitantes de los pueblos y ciudades cercanos a el.
Por desgracia todo el mundo conoce algún caso de ahogamiento en alguna piscina, playa o embalse, lo que no es tan frecuente es conocer alguna historia real sobre extrañas muertes en el lugar y presuntos asesinatos.

Cerca de Terrassa hay un pantano que se ha cobrado la vida de decenas de personas ahogadas y ha presenciado también numerosas muertes en extrañas circunstancias, algunas de ellas tan evidentes que la policía Nacional y la Guardia Civil clasificaron de asesinato desde el primer momento.
En este lugar han sido demasiado frecuentes y extrañas las muertes, por lo que los lugareños poco a poco han dejado de acudir al lugar por que lo consideran un enclave maldito.

Según los estudios del embalse, el pantano de Can Bogunyà fue construido entre 1.875 y 1.910, pero en realidad se desconoce la fecha exacta, aunque el año más valorado como posible es 1.907. También su utilidad ha sido una incógnita, se han valorado dos posibilidades, la primera y la más probable es que el propietario de Can Bogunyá construyera este pequeño lago de 10.000 m3 para abastecer su gran masía, sin embargo también se comenta que sus aguas llegaban hasta la ciudad de Sabadell.
Este pantano ubicado a 3 km de Terrassa, está marcado por una gran leyenda de muertes que hace de este lugar una zona maldita.
Lo cierto es que no se sabe el número exacto de muertos que hacen sombra a este lugar, pero uno de los primeros fue en el año 1.925 concretamente el 26 de Julio, donde Antolí Ballbé de 27 años se ahogó en el lago.
A mediado de los años ochenta, fue hallado un cadáver junto una escopeta de cañones recortados, en 1.994 se buscó por el lugar el cuerpo desaparecido de un joyero asesinado, que según la Policía debería estar por esa zona.


La última muerte por ahogamiento ocurrió el 2 de Septiembre de 1.999 donde un niño de 10 años apareció flotando en el pantano, según las pesquisas de la Policía Nacional que fue la encargada de investigar el caso, el niño iba acompañado por tres menores más, los cuales decidieron subir a escalar una colina mientras el niño de 10 años se quedó en el embalse.


Cuando los bomberos sacaron el cuerpo del agua se percataron de que el menor estaba desnudo y a los pocos minutos encontraron su ropa junto al la orilla del pantano, por lo que la Policía dedujo que el niño se había quitado la ropa para bañarse y terminó ahogándose.
El 12 de Abril de 2006 un transeúnte avisa a la Policía de que ha visto un cadáver flotando en el lago, a los pocos minutos acuden varios coches de Bomberos acompañados de varias patrullas de Policía.
Al retirar el cadáver del agua se encuentran con la figura de un hombre de 35 a 40 años atado de pies y manos y con signos evidentes de que ha sido asesinado.
Hoy un año después el cuerpo sigue sin identificar, además nadie lo ha reclamado ni ha denunciado su desaparición, la Policía continua investigando en busca de indicios que los acerquen al asesino.
Estas son algunas de las muertes de las que se tienen constancia, pero hay decenas de ellas, en realidad el número se desconoce, además el lago pequeño, nombre con el que se conoce este lugar entre los egarenses, en un sitio donde se han encontrado varios coches en el fondo del lago y gran cantidad de motos y objetos de lo más variado.

La leyenda que cuentan sobre este lugar habla de un pantano maldito donde los fenómenos paranormales están presentes desde hace años, incluso hay grupos de corte esotéricos y espiritual que acuden al lugar a realizar meditaciones e invocaciones en la actualidad.
En la actualidad el pantano de Bogunyà es un centro de culto para grupos espirituales y esotéricos, ademas, es un lugar marcado por leyendas y fenómenos inexplicables.
Hoy en día el pantano transmite una sensación extraña de tristeza y dolor que caracteriza el entorno recordando el sufrimiento que esconde su embalse, sin embargo y aunque parezca contradictorio, varios grupos esotéricos y de corte espiritual acuden a su orilla a realizar meditaciones e invocaciones espirituales, ya que según manifiestan el lugar está cargado de energías que favorecen a este tipo de oraciones.

Lo cierto es que podríamos decir que es un lugar mágico y especial, ya que encierra según las leyendas y las experiencias de sus propios visitantes, energías positivas, pero también impregnaciones de las trágicas escenas allí vividas.
Dentro de las leyendas y las propias experiencias de algunos testigos, en el pantano de Can Bogunyà se producen extrañas apariciones de sombras y seres fantasmales durante la noche, se escuchan voces, se perciben extraños olores desagradables y existen alteraciones del campo electromagnético que incluso llegan ha provocar mareos y nauseas a las personas más sensibles.

3 comentarios:

  1. Un sitio tan cercano y no sabía nada. Es raro que donde han ocurrido tantas tragedias existan energias positivas.Oraría por todos los muertos si fuese creyente.besos
    anamorgana

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  2. Hola,

    Oye me encata tu blog, de verdad, espero que sigas por mucho tiempo escribiendo estas historias porque me llaman mucho la atencion y ademas nunca se sabra si son mitos o realidad.
    Me alegro de haber encontrado u blog (Mohikana) y lo visitare.

    Saludos y felicidades

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  3. Si, a mi también me llama la atención que encierre energías positivas, después de tanta muerte misteriosa.
    Besos.

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